Los principales demócratas en Pensilvania están preocupados de que la operación de la Vicepresidenta Kamala Harris esté siendo mal gestionada en el estado más importante en la batalla electoral nacional.
Dicen que algunos asesores de Harris carecen de relaciones con figuras clave del partido, especialmente en Filadelfia y sus suburbios.
Se quejan de que los han excluido de eventos y que los sustitutos no han sido desplegados de manera efectiva.
Y han instado al personal de Harris en reuniones privadas a hacer más para movilizar a los votantes de color.
Para algunos funcionarios demócratas electos de Pensilvania, líderes del partido y aliados, 20 de los cuales hablaron con POLITICO para este artículo, están ansiosos de que la operación en el estado los haya retrasado. En las últimas semanas, la campaña en el estado ha contratado nuevo personal, lo que ha dado más confianza a algunos demócratas. Pero temen que se estén quedando sin tiempo. Un segundo funcionario demócrata en el estado describió a Lu como "desaparecido".
Un estratega demócrata de Pensilvania dijo que Lu "fomenta una cultura" en la campaña que ha dejado a los funcionarios electos sintiéndose desvinculados y desrespetados.
"Todos están muy nerviosos", dijo. "Y creo que a medida que nos acercamos, la gente se pone más tensa. Y son más vocales".
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