Los republicanos en siete de las ocho carreras clave del Senado parecen estar rezagados detrás de Trump, y solo un candidato republicano al Senado, Tim Sheehy de Montana, lidera consistentemente a su oponente demócrata, el Senador Jon Tester (D-Mont.), lo que hace que el control del Senado esté más en el aire de lo que se podría haber predicho.
En el estado rojo de Ohio, donde Trump tiene una ventaja de nueve puntos porcentuales sobre la Vicepresidenta Kamala Harris, el republicano Bernie Moreno estaba detrás del Senador Demócrata Sherrod Brown por cuatro puntos porcentuales en una encuesta de AARP. Y en Nevada, el republicano Sam Brown, un veterano militar condecorado, estaba detrás de la Senadora de primer mandato Jacky Rosen por 14 puntos porcentuales en una encuesta de Fox News, incluso cuando Trump estaba a solo dos puntos porcentuales de Harris.
Las teorías de los estrategas políticos sobre por qué los candidatos están rindiendo por debajo de Trump van desde las desventajas financieras de los candidatos, hasta el inigualable reconocimiento del nombre de Trump entre los votantes republicanos, hasta —en la opinión de los demócratas— defectos en los propios candidatos.
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